JULIO BARBOD 3 - JULIO 2016

SENSACIONES VUELO LADERA 3/07/2016;

         Se dice que antes de una gran decisión en tu vida concurre un " a tomar pol culo" con carácter previo.  Pues bien, ahí estábamos mi Ala y yo preparados para despegar, recibiendo los ánimos de nuestro y siempre bien querido Instructor y, antes de iniciar la carrera, predicamos el anterior aserto.  Empezamos a correr y cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos mi Ala y yo volando dirigiéndonos hacia el reto de enganchar ladera por primera vez. Nos abordaba la experiencia e incertidumbre del último día cuando tuvimos que descender, y lo aparatoso que resultó que nos tuvieran que ir a buscar al aterrizaje, allá en un campo olvidado de la mano de Dios donde, quizás, lo mejor que puedes hallar es o a un curioso que te echa un cable si se precisa o al paisano de turno que te exige explicaciones de por qué aterrizas en su parcela.
         Con estas premisas y pensamientos y, por supuesto, siguiendo estrictamente  las indicaciones del Jefe, trazamos dos o tres segmentos de ida y vuelta, sin coger altura pero sin descender y entonces, a la cuarta, llegó el desconocido e intenso pitido del variómetro que nos indicaba una buena ascendencia que sonó a música celestial; empezamos a subir poco a poco y el Ala se portaba inicialmente bien. No me pedía grandes cosas y cumplía las órdenes que le daba, y eso que fueron muchas; a lo mejor me pasé. Así, ascendiendo y ascendiendo pudimos alcanzar los 1370m pero inicialmente estábamos algo nerviosos y más preocupados en adquirir seguridad y confianza  que en disfrutar el vuelo.

         No obstante, pasados unos minutos, nos acostumbramos al vuelo de ladera, de aquí para allá, de allá para acá,  por lo que me relajé para regocijarme. Cuando mi Ala se percató cómo me recreaba con el paisaje, los buitres, águilas o lo que fueran esos pajarracos, mi Ala se sintió libre y se despreocupó de mí, empezó a descender libremente por debajo de la ladera cuestión que nuestro Maestro advirtió rápidamente y, por ello, pusimos rápido remedio. Nos centramos en ascender de nuevo y lo conseguimos, pudiendo ejecutar nuevamente varios segmentos de un lado a otro y aquí es cuando mi Ala yo empezamos a discutir. Ella, en ocasiones, no quería cumplir órdenes y quería girar cuando yo la ordenaba ir recto, y como no obedecía, la forzaba; me sentía mal y lo cierto es que estuve tentado en dejarme llevar por mi Ala para intentar comprender que era lo que realmente quería hacer pero, desafortunadamente, no era ni el lugar ni el momento algo que desgraciadamente mi Ala no comprendió. Consecuencia de todo ello, y para que la sangre no llegase al rio, iniciamos el descenso hacia el aterrizaje, y aquí me vi moralmente obligado en aceptar su petición de aterrizar en el mullido y verde musgo que se veía, en vez de en el árido y pedregoso campo de aterrizaje. Cumplido su deseo y una vez aterrizados sin incidencia, a regañadientes, la plegué con mucho mimo y cuidado extremo pero para que no se lo creyese tanto dejé un push pin sin enganchar, aunque si atado y colgando, para que entienda que se tiene que portar mejor. Al final, mi Ala me dejó y se fue con Pepe a su casa, pero me ha dicho que el próximo sábado o domingo vuelve conmigo.    

JAVIER BARROSO 3 - JULIO 2016

Hola,ayer fuimos a volar a valderredible, las condiciones eran muy buenas para nuestro vuelo de entrenamiento en ladera, junto a Pepe muestro" instructor" de vuelo, Luis que ya tiene experiencia en el vuelo y julio un compañero de curso recién saltado del nido mas o menos como yo.
Llegamos sobre la 13:00, Pepe y Luis inspeccionaron el despegue y valoraban la situación en la ladera" al parecer estaba un poco flojo y aunque en el despegue se saldría bien el la ladera no tendríamos bastante fuerza de viento para sustentarnos y seria un simple planeo" así que decidimos montar cada uno nuestro ala y permanecer a la espera.
Sobre las 15:00 de la tarde el viento empezó a ser un poco mas fuerte unos 20kh y rachas de 25kh la situación estaba mejorando por momentos así que Luis izo de conejillo de indias y tras colocarse casco,radio y arnés se enganchó al ala y se dispuso a despegar, y como lo hizo nada mas salir gano algo de altura y dio un pequeño giro hacia la izquierda para empezar a coger las corrientes ascendentes de la ladera, nos quedamos los tres viendo como Luis ascendía y se mantenía perfectamente en la ladera así que acto seguido nos preparamos los demás ,el siguiente era yo algo nervioso me puse todos los accesorios casco, radio,arnés etc y con una racha de viento bien enfrentado salí dirección a la ladera y rápidamente empecé a notar las corrientes de aire que me trasmitía el ala delta por donde iba pasando sensaciones únicas esta vez era mas consciente de lo que estaba haciendo ya que la primera vez fue todo muy raro "Parecía que estaba flipado". Tras 1h y pico en el aire y después de que Julio y Pepe despegaran y saldría todo ok, Luis aterrizo seguido de julio y de Pepe, para tras unos duros intentos por soltar la cremallera del arnés y no desestabilizar la aeronave lo conseguí y me dispuse a preparar el aterrizaje ya con los pies en el suelo me reuní con Pepe y Luis entre risas y enhorabuenas cerramos el estupendo día de vuelo.
Un saludo y buenos vuelos amigos :-)

MARIO 10-JUNIO 2012
Lo prometido es deuda, así que te escribo unas letras de cómo ha sido el curso:

La experiencia ha sido fantástica, desde el inicio hasta el final. Tenía ganas de volar porque me llama mucho la anteción pero nunca podría llegar a pensar lo que experimenté el otro  día. A lo largo del curso se va construyendo en la mente muchas sitiaciones y se va pasando por varias fases: primeramente (como en todo) cuesta adaptarse un poco al ala ya que es un nuevo peso (dependiendo de la calidad) que tienes que trasnportar. Luego, cuando ya se empieza a pegar unas carreras y llegan las acrobacias maravillosas que hacemos en la playa o en el cesped, pues nos damos cuenta que debemos escuchar más al profe. Este, tiene una paciencia inmensa con todos nosotros (Ese Pepe¡¡¡¡). Despues de los golpes llegan las alegrías y uno se da cuenta que va valiendo la pena darse esos golpes para saber lo que no hay que hacer (como casi todo en la vida vaya). Pero llega el momento, te enfrentas a tu primer reto (en mi caso un acantilado de 60 metros) y el corazón genera adrenalina a borbotones, y tú decides qué hacer. En mi caso fue al segundo intento. Generé tanta aderlanila que el segundo fin de semana de intento ya no me quedaba más adrenalina y me tuve que tirar al ruedo. Maravilloso¡¡¡¡, eso es lo que solo se me ocurre decir. Ese mismo día, nuestro instructor Pepiño, nos invita a coger más altura, (200 ó 300 +-). Nosotros, aceptamos el reto y nos dirigimos a nuestra condena (nuestra suelta). El reto se convierte de una condena en una misteriosa sensación por descubrir, cuando llegamos a la cima de la montaña. Cuando el viento acaricia suavemente el cataviento en la dirección adecuada me decido salir, con la aprobación de Pepe. Fuerte ráfaga me eleva inicialmente e intento corregir rápidamente. Lo demás que viene, es lo que venía explicando al principio, la más maravillosa experiencia vivida. Al principio estoy muy pendiente de llevar el ala controlada y aprendiendo en manejarla en gran altura (sensibilidad del a mis ordenes) pero después empieza la magia, empieza el espectáculo de ver como están pasando los coche de las carreteras por debajo de mis pies. Finalmente aterrizo de forma sencilla, limpia, y fusionándome a mi amigo Juansu en un abrazo, con la sensación de haber hecho bien el trabajo bien por parte de todos.
Mario


DIEGO 3-JUNIO 2012
La suelta fue demasiado!!! jaja demasiado del acantilado a la montaña de liencres, fue muy buena sensación con un planeo muy suave.
no pensaba que planease tanto sin viento ascendente y creo que coji mas el feeling al ala que en 10 planeos en usgo.
También me di cuenta de que quizás llevaba demasiado picada el ala casi todo el rato por miedo a que entrase en perdida sobre todo viento en cola y en los giros aprendí mas lo de meter el peso.

Luego te paso los datos y si te enteras de arnés o algo de segunda ya me comentas.

Saludos

Diego

JUAN CARLOS RUIZ ALONSO 3 JUNIO 2012

Volar, un sueño hecho realidad.Dejarte deslizar por el aire buscando las ascendencias de las laderas pare llegar donde tu quieras, aprovechar cada térmica que te encuentras para subir más y llegar más lejos, ver lo bonita que es la naturaleza, zonas que sólo volando se pueden apreciar.
SENTIR EL AIRE COMO UN PAJARO

Carlos.